El Uno engendra el Dos,
El Dos engendra el Tres
y el Tres engendra los diez mil seres.
El Uno, caos originario, clausurando el estadio de No-ser, fase del Tao sin nombre, da paso al mundo del Ser desdoblado en dos aspectos o soplos (qi) vitales: yang qi y yin qi. Sin esta distinción originaria que Se simboliza también con el concepto dual de Cielo y Tierra, no podría explicarse el surgimiento de la multiplicidad que caracteriza a los seres existentes. Y será necesario que, seguidamente al surgimiento de la dualidad , el Dos engendre el Tres como aspecto contrapuesto y armónico que garantizando la unidad esencial del mundo del Ser, de paso a la diversidad fenoménica que caracteriza a la variedad de los seres que constituyen la realidad inmediata.(..)
Cuatro: El BienEstar y La felicidad en la vida es cuestión de decisiones, elige el camino que te lleve a ellos...