El gobierno de Hidalgo, "gracias al DIF estatal, es el único estado que nos da la oportunidad de llevar a cabo el programa". Shiatsu -precisó- es una técnica que en Japón se utiliza en los hospitales, es segura y no tiene efectos secundarios; es altamente terapéutica, ayuda a agilizar articulaciones y cadenas musculares con movimientos aparentemente simples.
Otro de los fines del proyecto es mostrar a los médicos que la disciplina sirve para los fines en común: salud y calidad de vida de las personas, "la meta es que ellos quieran estudiar, para que cada casa tenga su propio terapeuta y no nada más para todo el estado, sino para todo el país"; entre sus ventajas, refirió, está que es una terapia inofensiva y económica.
"Nuestra meta es conocimiento, que la gente quiera capacitarse, médicos y terapeutas" apliquen Shiatsu en sus centros de trabajo; la disciplina no implica ningún tipo de dolor para los pacientes, expuso.
Shiatsu es algo muy nuevo en el país, citó Yuriko Takiguchi, la disciplina representa 12 años de trabajo, la cual se puede aplicar a personas desde el primer y hasta el último de su vida, "sirve para todo y para todos".
Shiatsu es una terapia de origen japonés, que es digito presión, trabaja sobre cadenas musculares, articulaciones y de ahí mandamos señales al sistema nervioso central para equilibrar los cuerpos.
Shiatsu en Casa de la Tercera Edad "es un proyecto de todo un año", para ver cómo es su reacción y cómo impacta en su sistema psicomotriz, precisó la directora de la Sociedad Mexicana de Shiatsu.
TERAPEUTA ARGENTINA IMPARTIÓ SESIÓN DE DAIKI A RESIDENTES
Como parte de las acciones programadas en Casa de la Tercera Edad de la Sociedad Mexicana de Shiatsu, la terapeuta argentina Graciela Giorgetti impartió una sesión de Shiatsu, método Daiki.
Al inicio de la misma las y los residentes mostraron resistencia y cierta apatía, pero al finalizar la mayoría respondió de manera positiva a cada una de las indicaciones de la terapeuta.
Daiki surge de la necesidad de formar a más especialistas en Shiatsu. Al transmitir la técnica, Graciela Giorgetti descubrió que la fisonomía del occidental necesita una preparación especial.
"Cuando me tocan hay un centro en el cerebro que registra cada parte del cuerpo, se llama el homúnculo de Penfield", este homúnculo responde de acuerdo a la estimulación recibida, ejemplificó con los niños cuando no tienen un buen contacto con la madres y sucede mucho con los ancianos cuando dejan de ser tocados o mirados, esta necesidad se reflejó al final de la sesión, cuando la terapeuta fue motivo de abrazos, sonrisas y miradas de los residentes de Casa de la Tercera Edad, expuso "ellos seguramente buscaron esa mirada y no la encontraron antes".
Fuente: El Sol de Hidalgo. http://www.oem.com.mx/elsoldehidalgo/notas/n3244530.htm
